La Comunidad investiga cómo adelantar la primera cosecha de pistacho en dos años
La Comunidad de Madrid está llevando a cabo un estudio para adelantar en dos años la primera producción de pistacho, pasando de los actuales siete a solo cinco años. Este avance supondría un impulso significativo para el sector agrario, permitiendo una rentabilidad más rápida para los agricultores.
El proyecto, liderado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), analiza cuatro variedades: Kerman, Sirora, Golden Hills y Lost Hills, en distintas comarcas agrícolas de la región. Se están probando diferentes tipos de semillas y sistemas de poda para determinar cuáles ofrecen mayor productividad y mejor calidad.
Un cultivo en auge en Madrid
El pistacho es un fruto seco muy apreciado por los consumidores y con alta demanda en el mercado. En la Comunidad de Madrid, ya ocupa 1.700 hectáreas, consolidándose como el tercer cultivo leñoso más importante, por detrás del olivo y la vid.
El cultivo de pistacho ha crecido especialmente en:
- Aranjuez, con 605 hectáreas y un incremento del 286% en el último año.
- Villarejo de Salvanés, con 314 hectáreas y un aumento del 397%.
- Villamanrique del Tajo, con 314 hectáreas y un crecimiento del 92%.
Uno de los factores clave para su éxito en Madrid es su adaptación al clima continental, con inviernos fríos y veranos calurosos. Además, el 70% de las plantaciones son de regadío, lo que otorga un mayor potencial productivo en comparación con otras regiones de España, donde solo el 35% del pistacho se cultiva con este sistema.
Asesoramiento y nuevas aplicaciones gastronómicas
El IMIDRA, a través del programa Madrid Agroasesor, está facilitando a los agricultores información clave sobre elección de portainjertos, variedades, técnicas de riego, fertilización y manejo del cultivo.
Además, el Centro de Innovación Gastronómica investiga las propiedades nutricionales del pistacho, su contenido en antioxidantes y grasas saludables, así como su color, aroma y textura. También se están desarrollando nuevas aplicaciones culinarias, entre ellas:
- Helado de pistacho sin grasas animales, que ya ha recibido una gran acogida en catas de consumidores.
- Untables lácteos ahumados, elaborados con pistacho.
- Estudios sobre técnicas de cocina que mejoran el sabor y textura del pistacho.
- Aprovechamiento de la cáscara y la piel exterior en usos gastronómicos innovadores.
Con estas iniciativas, la Comunidad de Madrid apuesta por impulsar la producción y rentabilidad del pistacho, apoyando a los agricultores con investigación y asesoramiento, mientras explora nuevas oportunidades de mercado para este fruto seco en expansión.