CCOO y UGT pinchan en sus manifestaciones contra el PP y piden al Gobierno medidas sociales
Baja afluencia en las protestas sindicales, con apenas 5.000 personas en toda España
Las manifestaciones convocadas por CCOO y UGT este domingo no han logrado movilizar a la ciudadanía, con una asistencia significativamente baja en las principales ciudades del país. Las concentraciones, que tenían como objetivo denunciar el "uso oportunista de la protección social" por parte de los partidos de la oposición, apenas reunieron a unos cientos de personas en Madrid, Barcelona y Sevilla, lo que pone en evidencia la falta de respaldo popular a esta convocatoria.
En Madrid, donde se esperaba una mayor afluencia, apenas 200 personas acudieron a la Plaza de Jacinto Benavente, donde los líderes sindicales Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT) encabezaron la protesta. La misma tónica se repitió en Barcelona, con 300 asistentes, y en Sevilla, donde solo 250 personas salieron a la calle, pese a que Andalucía cuenta con una de las tasas de desempleo más altas del país. En total, unas 5.000 personas secundaron las protestas en toda España, según los propios sindicatos.
Manifestaciones con un doble discurso
Aunque en un principio la convocatoria tenía como objetivo criticar la oposición del PP y Junts al decreto ómnibus, que incluía la revalorización de las pensiones y las ayudas al transporte público, la manifestación cambió su enfoque después de que el Gobierno asegurara que sacará adelante la norma con el respaldo del Congreso. Como resultado, los sindicatos aprovecharon la ocasión para lanzar una nueva serie de demandas, esta vez dirigidas directamente al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Entre sus exigencias, destacaron:
- La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, una medida que aún no ha sido consensuada dentro del propio Gobierno.
- Que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) quede exento de IRPF, una propuesta que generaría un impacto en la recaudación fiscal y que todavía no ha sido aceptada.
- Unos Presupuestos Generales del Estado con una marcada agenda social, pese a que PSOE y Sumar aún no han logrado acuerdos en este sentido.
Críticas a la oposición y advertencias al Gobierno
Los líderes sindicales criticaron la falta de acuerdo en el Congreso y denunciaron que los intereses políticos están alejados de los problemas reales de los ciudadanos. Unai Sordo (CCOO) lamentó que en las últimas semanas "se han producido unos juegos de tacticismo político preocupantes", mientras que Pepe Álvarez (UGT) cargó contra el PP afirmando que "se ha equivocado al no apoyar la subida de las pensiones", algo que, según él, ha generado incertidumbre entre los pensionistas.
A pesar de la baja asistencia, los sindicatos insistieron en que continuarán con su agenda reivindicativa y advirtieron que si no se avanza en la reducción de la jornada laboral y en la exención del SMI en el IRPF, convocarán nuevas manifestaciones en los próximos meses.
El PP responde: “Sánchez es quien ha tomado como rehenes a los pensionistas”
Desde el Partido Popular, la vicesecretaria de Movilización y Reto Digital, Noelia Núñez, ha criticado duramente la protesta sindical y ha acusado a CCOO y UGT de actuar como un brazo político del Gobierno.
"Hoy los sindicatos han salido a manifestarse no contra el Gobierno, sino contra la oposición, lo cual es un absoluto despropósito", declaró Núñez, quien instó a los líderes sindicales a "movilizarse en Ferraz o en la Moncloa, porque ha sido Sánchez quien ha utilizado como rehenes a los pensionistas y a los usuarios del transporte público".
La dirigente popular también recordó que el decreto ómnibus fue rechazado inicialmente porque el Gobierno intentó aprobar un "paquete de medidas sin consenso", y que el PP finalmente apoyará una versión modificada tras lograr cambios en su contenido.
Fracaso en la convocatoria y un panorama incierto
El bajo número de asistentes a las protestas evidencia la desconexión entre los sindicatos y la ciudadanía, así como la falta de interés en movilizaciones que, en lugar de centrarse en reivindicaciones laborales concretas, han terminado siendo una maniobra política en favor del Gobierno.
Mientras los sindicatos presionan a Sánchez para avanzar en su agenda social, la falta de consensos internos en el Ejecutivo y la necesidad de acuerdos con la oposición complican la puesta en marcha de estas medidas. De momento, la movilización de este domingo no ha servido para reforzar su posición, sino que ha dejado en evidencia la poca capacidad de convocatoria de CCOO y UGT en un contexto político marcado por la incertidumbre.