El aeropuerto de Barajas se ha convertido en refugio improvisado para cerca de 500 sintecho
El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se ha transformado en un refugio para cientos de personas sin hogar, con cifras que han pasado de 40 a 50 hace una década a casi 500 en la actualidad, según denuncian trabajadores y sindicatos.
Telemadrid ha difundido imágenes sorprendentes en las que se observa a una persona durmiendo sobre un colchón en uno de los ascensores de la T-4, transformado en una habitación improvisada. Este hecho refleja la crisis que atraviesan las terminales del aeropuerto, donde los sintecho han instalado refugios precarios para pasar la noche.
Problemas de seguridad, salubridad e higiene
El sindicato Alternativa Sindical AENA/Enaire (ASAE) alerta que esta situación genera serios problemas de seguridad, salubridad e higiene. Algunos de los sintecho son catalogados como conflictivos y agresivos, portando incluso armas blancas, y se les vincula con robos y hurtos. Esta realidad supone un riesgo constante para los trabajadores de AENA y las empresas concesionarias, que diariamente reciben amenazas e insultos, provocando altos niveles de estrés y ansiedad, especialmente en el turno de noche.
Condiciones del refugio y causas de la crisis
Para muchos, el aeropuerto es el único lugar seguro donde refugiarse, ya que ofrece servicios básicos como baños públicos y calefacción, además de contar con acceso al metro para desplazarse por Madrid. A pesar de contar en algunos casos con trabajos precarios, otros están en paro o se encuentran en situación irregular, lo que les impide acceder a una vivienda. Esta falta de opciones habitacionales ha llevado a que personas de diversos perfiles —incluyendo migrantes, ciudadanos en dificultades y familias— se vean obligadas a pernoctar en las terminales.
Acciones y denuncias
Aena reconoce la gravedad de la crisis y asegura estar trabajando junto al Ayuntamiento de Madrid y la Policía para encontrar una solución. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha ofrecido toda su colaboración para dotar de cobijo y alojamiento a estos ciudadanos vulnerables. Sin embargo, el sindicato ASAE critica la inacción de la empresa, afirmando que durante diez años han denunciado esta situación sin que se tomen medidas efectivas. Además, se reclama una mayor presencia policial para controlar el desorden y garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de los sintecho.
La problemática en Barajas pone de relieve la complejidad del fenómeno del sinhogarismo en Madrid, donde confluyen múltiples realidades y perfiles, lo que exige soluciones integrales y coordinadas que aborden tanto las necesidades humanitarias como los problemas de seguridad y salubridad en el entorno del aeropuerto.