Manifestación

El Frente Obrero reúne a más de mil manifestantes frente al Congreso y acusa al Gobierno de corrupción y abandono social

Más de mil personas se concentraron en Madrid convocadas por el Frente Obrero para denunciar corrupción, deterioro social y exigir un nuevo proceso constituyente.

 

Manifestación Frente Obrero
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El centro de Madrid vivió este sábado una jornada de protesta con fuerte carga política. Más de mil manifestantes se congregaron frente al Congreso de los Diputados, convocados por el Frente Obrero, para denunciar lo que consideran corrupción estructural del Gobierno, pérdida de soberanía nacional y deterioro social y económico del país. La movilización se enmarcó en el Día de la Constitución y estuvo marcada por cánticos como «España no se vende, España se defiende» o «Gobierno criminal, vergüenza nacional».

El acto culminó con un discurso del líder de la formación, Roberto Vaquero, quien lanzó duras acusaciones contra el Gobierno, el sistema político actual y el papel del PSOE y PP en los últimos años. Vaquero afirmó que «el régimen del 78 solo ha agravado los problemas del país», sosteniendo que, aunque la Constitución tuvo sentido en su nacimiento, «hoy es una fábrica de independentistas y de problemas». El dirigente denunció que España está «vendida a la Unión Europea» y que se ha convertido en «un país de malos hosteleros con malas condiciones laborales».

Durante su intervención, Vaquero criticó que el Ejecutivo priorice agendas internacionales mientras —según su relato— abandonan a ciudadanos que aún esperan ayudas por la DANA. También acusó al Gobierno de «hacer campaña con subidas salariales a funcionarios» sin atender necesidades sociales internas. Sus palabras se acompañaron de referencias a la situación en Palestina, al Sahara Occidental y a la relación con Marruecos, señalando al rey Mohamed VI como «tirano» y denunciando supuestas maniobras contra España.

Crítica al papel de la izquierda institucional y los sindicatos

Vaquero dirigió también sus reproches a la izquierda tradicional, a la que calificó como «comparsa del poder», asegurando que «ha abandonado la lucha obrera para vivir de sueldos y subvenciones». Arremetió contra los sindicatos mayoritarios, acusándolos de haber perdido el vínculo con los trabajadores. Según el dirigente, la degradación de barrios obreros y la pérdida de identidad cultural forman parte del descontento social que busca canalizar su movimiento.

Petición de un nuevo proceso constituyente

El Frente Obrero sostiene que la Constitución es «obsoleta» y reclama un proceso constituyente desde cero, con un nuevo texto sometido a votación popular. La organización defiende la soberanía nacional, la industrialización y la recuperación de valores históricos españoles, presentándose como alternativa a los partidos tradicionales.

El acto concluyó con un llamamiento a la movilización constante. Vaquero se dirigió a los asistentes con un mensaje emocional:
«A los que pensáis que esto no tiene solución, no estáis solos. Todavía hay gente con la llama encendida en el pecho». Su cierre resonó entre aplausos: «Por y para los trabajadores, por y para nuestra patria. Viva España».